Detalle de la opinión
Lamentablemente mi plan de salud no cubría el parto en San Carlos de apoquindo y nos dimos cuenta tarde ya no podía buscar otro medico, no me podía atender ahí y menos con el doctor que había escogido con pinzas para recibir a mi guagua. La pena fue enorme.
Cuento corto tuve que tener a mi guagua con lo que ellos llaman "plan institucional " en Marcoleta , de partida al hacer el pre ingreso, super déspota la gente admisión, y los de presupuestos son unos pesados (ni parecida la atención en san carlos de apoquindo) como tenias problemas de presión, colestasia y diabetes gestacional, me citaron a las 7 am para estar en pabellón a las 8am.
Me atendieron a las 10am a las 10,15 estaba lista en pabellón de partida nunca supe quien fue el doctor que me opero, no me dijo ni hola, lo único que supe fue del anestesista que me hablo fue muy dulce, y la niña que recibió a mi guagua.
Me corchetiaron literalmente, tenia muchísimos corchetes en mi heridade la cesárea, ni a mi perra la corretearon cuando la castre, tenia unos puntos hermosos que no dejaron marcas. ( Yo quede con una incisión un poco larga y con una marca de los corchetes parece sonrisa de calavera.)Me sentí como animal de campo.
Nacio mi guagua todo los miedos y pena habían pasado al tenerla en mis brazos. Las niñas ( auxiliares, técnicos y enfermeras super amables ) luego me llevan a la habitación, que de partida es compartida por 3 personas todo muy limpio, pero feas, calurosas y cero privacidad. Las mujeres de rojo son matronas y las de azul enfermeras y las de celeste los técnicos.
Los técnicos unos 7 super atentos, amables, nada que decir sobre todo el único técnico hombre que había. Un sol de tierno.
La enfermera super ambles .
Todo bien hasta ahi . Después de mi cesárea que fue a las 10.30 a eso de las 11.00pm una matrona de rojo me dice que me tengo que levantar me quitaron la sonda de pipi, y me dijo que tenia que caminar. Ni les cuento el dolor. Pero lo hice.
Luego les digo que no me siento muy bien que siento mucho dolor, estaba muy inflamada y me dolía todo apenas podía tomar a mi guagua embarazos. Cuando entra la matrona y la muy yegua se sube arriba de mi y comienza a aplastar mi vientre hacia abajo, una auxiliar pone una chata debajo de mis caderas, y mientras la bruta de la matrona aplastaba mi vientre como si fuera un tubo de pasta de dientes, saltaba la sangre, salia por cierta parte a chorros cada vez que apretaba. Nunca sentí dolor tan intenso en mi vida.
Llorando ( sin escándalo ) le rogaba que parara y lo hacia con mas fuerza y me decía que no apretara los músculos del vientre que será peor ( uno los apretar como reflejo sin intención ya que el dolor era muy intenso). Nunca fui escandalosa siempre tratando ser valiente , pero llore . Y una de las matronas que la acompañaban sitio pena por mi y dijo "pobrecita" . Luego de terminar eso conmigo, se fueron ni si quiera me pregunto si sentía algo o si estaba bien, solo se fueron. Llore de dolor y pena. Me sentí tan mal, sentí que estaba en un hospital publico ni si quiera en los hospitales públicos son así, creo yo.
El el Hospital Clinico UC atienden a la gente como enojados de malas ganas, cero amor al prójimo, quizas por que me atendi con ese "plan institucional" me trataron así. Las matronas esas son unas salvajes, no las echo a todas en el mismo saco pero esa rubia teñida era una salvaje, antipática y arcaica en sus métodos.Nunca supe su nombre por que ni siquiera se presento. Lamentablemente pase por esa experiencia. Ojalá hayan cambiado. Ahora mi guagua tiene 8 meses y aun siento dolor en mi vientre.
Puntuacíon promedio | 1.8 | |
Especialidad | 1.0 | |
Asistencia | 1.0 | |
Higiene | 3.0 | |
Servicios | 2.0 |
Atencion de Matronas Pésima
Bueno les cuento mi experiencia, me atendí todo mi embarazo con el Dr Cristian Belmar que es el mejor de los mejores, super capo, amoroso, empatico, todo lo que uno busca en un profesional en nuestro dulce estado.
Lamentablemente mi plan de salud no cubría el parto en San Carlos de apoquindo y nos dimos cuenta tarde ya no podía buscar otro medico, no me podía atender ahí y menos con el doctor que había escogido con pinzas para recibir a mi guagua. La pena fue enorme.
Cuento corto tuve que tener a mi guagua con lo que ellos llaman "plan institucional " en Marcoleta , de partida al hacer el pre ingreso, super déspota la gente admisión, y los de presupuestos son unos pesados (ni parecida la atención en san carlos de apoquindo) como tenias problemas de presión, colestasia y diabetes gestacional, me citaron a las 7 am para estar en pabellón a las 8am.
Me atendieron a las 10am a las 10,15 estaba lista en pabellón de partida nunca supe quien fue el doctor que me opero, no me dijo ni hola, lo único que supe fue del anestesista que me hablo fue muy dulce, y la niña que recibió a mi guagua.
Me corchetiaron literalmente, tenia muchísimos corchetes en mi heridade la cesárea, ni a mi perra la corretearon cuando la castre, tenia unos puntos hermosos que no dejaron marcas. ( Yo quede con una incisión un poco larga y con una marca de los corchetes parece sonrisa de calavera.)Me sentí como animal de campo.
Nacio mi guagua todo los miedos y pena habían pasado al tenerla en mis brazos. Las niñas ( auxiliares, técnicos y enfermeras super amables ) luego me llevan a la habitación, que de partida es compartida por 3 personas todo muy limpio, pero feas, calurosas y cero privacidad. Las mujeres de rojo son matronas y las de azul enfermeras y las de celeste los técnicos.
Los técnicos unos 7 super atentos, amables, nada que decir sobre todo el único técnico hombre que había. Un sol de tierno.
La enfermera super ambles .
Todo bien hasta ahi . Después de mi cesárea que fue a las 10.30 a eso de las 11.00pm una matrona de rojo me dice que me tengo que levantar me quitaron la sonda de pipi, y me dijo que tenia que caminar. Ni les cuento el dolor. Pero lo hice.
Luego les digo que no me siento muy bien que siento mucho dolor, estaba muy inflamada y me dolía todo apenas podía tomar a mi guagua embarazos. Cuando entra la matrona y la muy yegua se sube arriba de mi y comienza a aplastar mi vientre hacia abajo, una auxiliar pone una chata debajo de mis caderas, y mientras la bruta de la matrona aplastaba mi vientre como si fuera un tubo de pasta de dientes, saltaba la sangre, salia por cierta parte a chorros cada vez que apretaba. Nunca sentí dolor tan intenso en mi vida.
Llorando ( sin escándalo ) le rogaba que parara y lo hacia con mas fuerza y me decía que no apretara los músculos del vientre que será peor ( uno los apretar como reflejo sin intención ya que el dolor era muy intenso). Nunca fui escandalosa siempre tratando ser valiente , pero llore . Y una de las matronas que la acompañaban sitio pena por mi y dijo "pobrecita" . Luego de terminar eso conmigo, se fueron ni si quiera me pregunto si sentía algo o si estaba bien, solo se fueron. Llore de dolor y pena. Me sentí tan mal, sentí que estaba en un hospital publico ni si quiera en los hospitales públicos son así, creo yo.
El el Hospital Clinico UC atienden a la gente como enojados de malas ganas, cero amor al prójimo, quizas por que me atendi con ese "plan institucional" me trataron así. Las matronas esas son unas salvajes, no las echo a todas en el mismo saco pero esa rubia teñida era una salvaje, antipática y arcaica en sus métodos.Nunca supe su nombre por que ni siquiera se presento. Lamentablemente pase por esa experiencia. Ojalá hayan cambiado. Ahora mi guagua tiene 8 meses y aun siento dolor en mi vientre.
Comentarios
Cuando fui a pedir la cotización me dijeron que mi médico si estaría en el parto, con el que me trató ahora, pero al leer tu comentario me entro la duda ya que también cuento con un plan presente pero es de isapre colmena
Espero tu respuesta
Saludos
En relación al acertadísimo comentario de Kamila Díaz el episodio relatado con la matrona no va dentro de las subjetivivdades de la sonrisa y la amabilidad del personal se llama VIOLENCIA OBSTÉTRICA, algo por lo que ninguna mujer debería pasar, ni ella ni su bebé.
Lucía si llegas a leer esto y tienes la disposición para hacerlo, solicita el historial de tu atención en la Red, ahí figuran todos los detalles del personal qaue alguna vez te ha atendido dentro de la institución, puedes entablar un proceso judicial y de sumarios internos. Afortunadamente la Ley Adriana, proyecto de ley que busca sancionar la violencia obstétrica y sentar las bases para el parto respetado ya se encuentra en discusión hace un mes. Esperemos seas aprobado con prontitud paras que nunca más ninguna mujer y sus criaturas deban pasar por estas calamidades impunemente.
Te abrazo a ti y a todas las que han sido violentadas.